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SALUD

24 de marzo de 2024

CONFIRMADO: El plástico de las botellas y el que se usa para alimentos afectan al corazón

Un estudio reciente de la Universidad de Campania (Italia) y publicado en la revista New England Journal of Medicine (NEJM) ha detectado microplásticos, es decir, fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros, en el interior de las arterias humanas, que flotan en el torrente sanguíneo y que pueden aumentar 4,5 veces el riesgo de un infarto de miocardio.

El estudio se hizo en 304 pacientes y los resultados indicaron que  más del 50% de ellos tenían microplásticos incrustados. Éstos se desarrollaron en las arterias carótidas, que son los principales vasos sanguíneos que suministran sangre al cuello, la cara y el cerebro. Y no sólo eso: estas partículas incrustadas lo que hacen es aumentar el riesgo de obstrucciones y ataques al corazón.

De los 304 pacientes que se inscribieron en el estudio en 150 de ellos se detectó polietileno en la placa de la arteria carótida. También se detectó en 31 pacientes cantidades mensurables de cloruro de polivinilo.La microscopía electrónica reveló partículas extrañas visibles con bordes irregulares en el cuerpo y también en los desechos externos. El examen radiográfico mostró que algunas de estas partículas incluían cloro.

 

En este estudio, los pacientes con placa de la arteria carótida en los que se detectaron microplásticos y nanoplásticos (MNP)  tenían un mayor riesgo de sufrir una combinación de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte por cualquier causa que aquellos en quienes no se detectaron MNP. Por lo que, en estudios preclínicos, los microplásticos y nanoplásticos (MNP) están surgiendo como un factor de riesgo potencial de enfermedad cardiovascular.

 

Las muestras de placa carotídea extirpadas se analizaron para detectar la presencia de MNP mediante pirólisis, cromatografía de gases, espectrometría de masas, análisis de isótopos estables y microscopio electrónico. 

Los hallazgos son significativos porque ahora está claro que los microplásticos son un factor de riesgo adicional después de otros conocidos como la hipertensión, el colesterol, el tabaquismo, la obesidad y la diabetes. Y lo más preocupante es el no darse cuenta, es decir, el ingerir microplásticos inconscientemente a través de todo lo que una persona lleva a la boca.

 

¿Por qué?

 

Porque una vez que los microplásticos entran en las arterias provocan que el sistema inmunitario los ataque como cuerpos extraños. Esto puede dar lugar a una inflamación crónica, que con el tiempo puede desencadenar una obstrucción. La inflamación también contrae de forma natural las arterias, obstruyendo el flujo sanguíneo. Al cabo de cierto tiempo, esto se estrecharía lo suficiente como para desencadenar un infarto. Estudios con animales han demostrado que los microplásticos pueden alterar el ritmo cardíaco e impedir la función cardíaca.

 

¿En qué momento entran al cuerpo?

Al comer frutas y verduras que vienen envueltas en film protector y cuando se toma una bebida de una botella de plástico. El agua es el medio de transporte más fácil, ya que atraviesa las tuberías de plástico y rompe algunas fibras en el proceso. Inclusive las personas también consumen -accidentalmente- las partículas de plástico que anteriormente ingirieron los peces en lagos, ríos y mares, ya que permanece en ellos inclusive durante la cocción y finalmente, cuando la persona los come.

 

Cómo deshacerse

Eligiendo envases de fibras naturales, utilizando filtros de agua de confianza y sustituyendo el plástico (ya sea de los envases o envoltorios) por alternativas como el vidrio, el acero o incluso la silicona. Se aconseja no cocinar en el microondas alimentos en recipientes de plástico y en especial  comprobar el etiquetado de los productos de cuidado personal que contengan microplásticos como el polietileno (PE) o el polipropileno (PP).

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