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28 de febrero de 2024
El vino y la cerveza podrían ser el secreto para una vida larga y saludable

El funcionamiento del cuerpo humano nunca deja de maravillar a los estudiosos que intentan descifrar las reacciones y los procesos que se dan en éste. Una de las incógnitas que despierta fascinación y curiosidad ahora es la posibilidad de que el cuerpo humano retrase su envejecimiento de manera significativa y pueda vivir una larga vida.
Un grupo de científicos e investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD), Estados Unidos, hace tres años dieron con el importante hallazgo de un mecanismo esencial en el proceso de envejecimiento de un hongo unicelular que está presente desde el origen de la civilización. Se trata de la levadura “Saccharomyces cerevisiae”, el ingrediente con el que se hacen alimentos y bebidas tan cotidianos como el pan, la cerveza o el vino; según explicaron los científicos este microbio sigue una de dos direcciones en su camino hacia la muerte. La mitad de estas células envejecen cuando su ADN pierde estabilidad, y la otra mitad, con el deterioro de las mitocondrias, que es la estructura que proporciona energía que permite vivir a la célula. Sin embargo, estas células no se estropean de las dos formas a la vez.
Según publicó en un artículo el diario “El País”, los mismos investigadores de la UCSD, explicaron ahora en un artículo que publicó la revista “Science” cómo han creado una especie de interruptor que es capaz de manipular la actividad de los genes, lo cual permite modificar el sentido del envejecimiento celular. Del deterioro del ADN al de las mitocondrias y viceversa, este mecanismo mantiene a las células de la levadura de la cerveza en un equilibrio entre sus rutas hacia el ocaso.
De un modo parecido a un termostato, en el que cuando se alcanza una temperatura superior se enciende el refrigerador y cuando se llega a un límite inferior se introduce calor, aquí se aplica la biología sintética para introducir un sistema similar. Con lo que se conoce como oscilador genético, las células cambian su forma de envejecer cuando han avanzado demasiado en uno de los dos sentidos. Sucede que con este juego de equilibrios, han prolongado su existencia hasta un 80%, lo cual supone un nuevo récord mundial de la biología.
Este importante hallazgo sirve de punto de partida a los investigadores para plantear que este tipo de osciladores podrían llegar a servir para ralentizar el camino hacia la muerte que comienza cada vez que aparece una célula. Un hallazgo que se empieza a perfilar para estudiar la posibilidad de que este fenómeno se de también en las del cuerpo humano.